
La educación inicial impartida en jardines maternales y de infantes constituyen la primer etapa de institucionalización de la infancia, donde el niño acude a un ambiente diferente del familiar, en el cual es acogido (en un principio) por personas extrañas a su cotidianeidad. Su entorno se amplia y las posibilidades de acción se expanden buscando nuevas rumbos en búsquedas de aprendizajes e interacción con el mundo.
